Mou, ya no valen excusas

Buenos Días desde la Caverna.

La temporada pasada madridista pasará a la historia como la temporada del “casi”, casi superamos al Barça en la Champions y nos  plantamos en la final, casi ganamos la Liga, casi perdemos la Copa del Rey y casi hicimos buen fútbol.  A pesar de todo, haciendo un ejercicio de optimismo, se puede valorar la temporada como positiva, más aún si hacemos caso a los comentarios subliminales que desde la parcela técnica nos han ido enviado haciéndolos ya como nuestros. Estos mensajes no dejan de ser la excusa al respecto del porqué no se han obtenido mejores resultados, cosa que desde mi punto de vista no requiere más argumentación que la de haber topado con un equipo sólido, con un proyecto definido y con unos jugadores en los mejores momentos de sus carreras, que no es otro que el F.C. Barcelona. En el Real Madrid esto no puede aceptarse a la ligera ya que admitir que el máximo rival es mejor que tú en todas las parcela deportivas es como admitir que se ha fracasado, lo cual no deja de ser una tozudez por parte del Club por mucho que desde los medios y la afición  Blaugrana se afanen en vociferar a la mínima oportunidad, que es lo que realmente está haciendo meya en la directiva.
 

Al Real Madrid siempre le ha podido más el peso de su historia que el peso de aquello que da mucho mejor resultado a la larga, que es el sentido común y si no que se lo digan a equipos como el Stade Reims o la selección Húngara, otrora paladines del buen fútbol y prestigio internacional y prácticamente olvidados en la actualidad. El pasado está ahí, conviene  recordarlo y sentirse orgulloso, pero es necesario pasar página ya de una vez porque realizar hazañas como las de antaño no son fáciles en el fútbol moderno, por lo que difícilmente veremos alguna vez más levantar a un equipo 5 Champions consecutivas, no debiéndonos obsesionar por estar a la altura de lo irrepetible, basta con estarlo de las circunstancias actuales para lograr el éxito. Es por eso que el Real Madrid ha de tener paciencia con los proyectos y darle tiempo a los entrenadores para que lo lleven a cabo, ha de estructurarse para que la cantera sea fructífera, cediendo a equipos de nivel a aquellos jugadores que solamente  dispondrían de unos cuantos minutos por temporada en el primer equipo, ha de realizar una gestión eficaz del dinero (que en eso sí que creo estamos a la altura) y ha de proyectar una imagen al exterior que identifique al club con el espectáculo,  el sentido común, la tolerancia y solidaridad, factores esenciales en toda sociedad y que cada vez están más en desuso.
 

Esto es lo que el aficionado blanco requiere de su club, más allá de fichajes, escándalos y parafernalias varias, simplemente que el Real Madrid esté a la altura de su prestigio trabajando en un proyecto sólido y estructurado. Ese debe ser el camino, no hay otro, en ocasiones  es preferible estar dos temporadas en blanco para luego estar cinco en la cresta de la ola, pues ningún club se puede perpetuarse en lo más alto del escalafón, sino que por el bien del deporte, se va alternado con  otros que  también trabajan para lograr lo mismo. Supongo que en eso debe de estar trabajando actualmente el Real Madrid pues ha tomado una serie de decisiones importantes a nivel estructural que evidencian un  cambio radical en la forma de actuar hasta la fecha.

Jose Mourinho ha pasado a ser el “manager”  que supervisará todas las facetas que incidan directamente en la plantilla, desde los fichajes a la pretemporada, giras, alimentación, concentraciones, prensa, etc. Se le han facilitado todas las peticiones en materia de fichajes que ha requerido, se le ha quitado del medio a Jorge Valdano que al parecer tenían desencuentros con facilidad, se ha nombrado a Zidane como “Director Técnico” y nexo con la plantilla con el que  mantiene buena sintonía y se le ha apoyado institucionalmente una y otra  vez para hacerle saber que cuentan  con él para que llene de títulos las vitrinas del club. Ahora NO HAY EXCUSA, Jose Mourinho tiene  todo lo que ha pedido, dinero para fichar y poder para decidir, cosa que no  muchos entrenadores de  la  actualidad pueden decir. Esta temporada no valdrá decir que hemos perdido por culpa de los arbitrajes pues los equipos grandes y poderosos deben estar muy por encima de estas cosas,  no valdrán las excusas al respecto del calendario pues con dos y hasta tres hombres de máximo nivel por puesto el  cansancio no ha de hacer mella si se sabe dosificar a la plantilla, no valdrá la excusa de que no se tienen delanteros o que la defensa se resiente cuando no  está Pepe o Carvalho porque ahora goza de un buen abanico de posibilidades si es que se quiere apostar por ellas, en definitiva, este año lo tiene todo para luchar cara a cara con el mejor equipo de los últimos tiempos y no estar pendientes de factores externos, pues la temporada pasada, aunque dimos un salto de calidad en general, nos quedamos con mal sabor de boca porque nuestro entrenador nos hizo ver que podríamos haber conseguido muchas más cosas aun contando con menos de lo que tenemos actualmente, es por eso que Jose Mourinho esta vez sí que tiene la obligación de demostrar que no se escondía detrás de una excusa, que sabía lo que decía en su momento y que todo estaba perfectamente argumentado, que es el mejor entrenador del mundo, entrenando al mejor equipo del mundo en la mejor liga del mundo.
 

Si Jose Mourinho es capaz de alcanzar los ambiciosos objetivos de los cuales nos ha hecho creer merecedores se habrá ganado (más si cabe) el reconocimiento mundial y lo que es más importante desde mi punto de vista, se habrá ganado el respeto de los aficionados merengues pues pasará a la historia como el técnico que venció a las urgencias y al mejor equipo del mundo, de lo contrario ya puede ir haciendo las maletas pues sus excusas ya no convencerán a nadie. Yo espero que se quede en Madrid mucho tiempo.