domingo, 6 de mayo de 2012

DE NEANDERTHAL A FOROFO, LA EVOLUCIÓN LÓGICA



Buenos días desde La Caverna.

Desde el principio de los días hasta hoy la Humanidad ha ido dando pequeños grandes pasos que nos han conducido a lo que hoy conocemos como "sociedad civilizada". En términos meramente prácticos podemos decir que la diferencia entre la "antigua sociedad" si es que así puede llamarse y la sociedad actual es principalmente el gran avance en raciocinio que a su vez ha resultado positivo en materia de derechos humanos y corrientes de pensamiento moderadas y sensatas. En un mundo "normal" diríamos que ese es el resumen de millones de años de presencia de vida en la tierra pero para bien o para mal nuestro mundo no se puede catalogar de "normal"; no se puede.

No voy a hablar de política, economía o religión porque este blog no tiene como objetivo acometer esos campos, al menos no de momento. La reflexión que quiero compartir es meramente deportiva con una alta dosis de antropología.

Mucho se ha hablado durante esta temporada al respecto de las ayudas arbitrales, siguiendo el mismo hilo de la temporada anterior que se convirtió en filón para tertulianos y forofos merengues y culés. Se ha acabado la temporada (prácticamente) y todavía se le sigue dando bola al mismo asunto, si el año pasado era el Barça el que ganó sus títulos gracias al colectivo arbitral ahora le toca el turno a su inevitable y necesario compañero de viaje, el Real Madrid. Parece que tanto unos como otros están predestinados a no poder saborear tranquilamente las mieles del éxito sin que algún "atracador de sueños" les robe ese momento que algunos llevan mucho tiempo ansiando y esperando.

El problema no está ahí, el "joder" al personal ha sido, es y será deporte nacional en todo el mundo pues resulta barato y extrañamente satisfactorio. El problema reside en dar un paso más allá de lo estrictamente deportivo, cuando entramos en el terreno personal y nuestras iras se descargan contra alguien con nombre, apellidos, dirección y familia, es ahí dónde hay que prestar especial atención y atajar el primer síntoma "fascistoide" que asome por el horizonte; cuando hablo de actitudes fascistas no lo hago en el ámbito político, sino en el del comportamiento, que se asemejan pero no son iguales.

Gracias a los grandes clubs y su comportamiento elitista, a pseudo profesionales de la información, tertulianos de todo a 100 e  incómodos acomplejados forofos se suceden episodios que traspasan lo meramente deportivo y se inmiscuyen en el ámbito personal con la complacencia de todos que, directa o indirectamente, formamos parte de este circo.
El último ejemplo lo estamos viviendo a consecuencia de la jornada de liga de ayer en donde el Granada C.F. hipotecó buena parte de sus aspiraciones de seguir en primera división al perder su partido contra el Real Madrid. En este partido vivimos situaciones que son claros ejemplos de lo que no debería pasar en un partido de fútbol ni en otro sitio, sobre todo porque esto es el ejemplo que se le da a los más pequeños que no entienden el contexto de la situación y sin embargo son una esponja que absorbe todo aquello que entra por sus ojos y sus oidos sin pasar antes por el cerebro.
Para que se hagan una idea de la lucidez de algunos les resumo el desencadenante de la polémica:

- El árbitro de este partido nació en Zaragoza.
- El Zaragoza es otros de los equipos que está implicado en el descenso.

Eso es todo. Al parecer el nacer en una ciudad y vivir en ella influye en el ADN de las persona modificando su comportamiento para que no sea profesional en su trabajo y se vea obligado a tomar las decisiones que sean necesarias con tal de favorecer al equipo de su ciudad. Esto es lo que deben de pensar los descerebrados que ayer descargaron su ira contra Cols Gómez en el partido antes citado, el descerebrado de Dani Benítez al tirar una botella al colegiado, el descerebrado de Mikel Rico al pedir un árbitro granadino para arbitrar al R. Zaragoza en la próxima jornada o los descerebrados del club que dejaron sin internet ni agua caliente al equipo arbitral. No olvidemos que en Granada, en esta misma temporada, ya tiraron un paraguas contra un juez de línea que, al parecer, fue sin querer. No lo sé, llámenme malpensado pero me parecen muchas casualidades. La ciudad de Granada no se merece un club con un Presidente que alimenta estas polémicas, con unos jugadores que actúan como matones de discoteca, con miembros del club que toman replesalias como si de unos mafiosos se tratase y con aficionados que solamente saben expresarse amenazando de muerte a los colegiados y lanzando objetos; Granada se merece mucho más que eso.

Estos son los hechos, no hay más, porque que el árbitro actuase de mala fe en el partido citado está aún por demostrar y difícilmente podría hacerse.

Pues este es el fruto de tanta tensión alimentada por lo medios, esta es la herencia de sembrar crispación con acusaciones cobardes y poner en duda la nonestidad de profesionales día a día, semana a semana y año tras año. Que cada palo aguante a su vela aunque como se dice, la mentira tiene muchos padres pero la verdad es huérfana por mucho que los haya que se rasgen las vestiduras clamando a los cuatro vientos que ellos son los únicos poseedores de la verdad verdadera, la irrefutable, la única.

Hace unos 100.000 años el hombre de Neanderthal tomaba lo que le creía oportuno a la fuerza y sus disputas raramente acababan sin derramamiento de sangre o violencia, como podéis comprobar poco o nada se ha avanzado desde entonces, somos Neanderthales en cuerpo de Sapiens Sapiens.