martes, 20 de agosto de 2013

DE LA IDIOTEZ AL DESASTRE MEDIA UN SALTO

Entrenando para la olimpiadas

Buenos días desde La Caverna.

Queridos seguidores de este humilde blog, hoy vamos a meternos en la piel de Iker Jiménez para intentar saber la verdad sobre un extraño y confuso caso que está azotando la isla de Mallorca, un caso que se sale fuera de toda lógica posible, un caso que nos hace divagar al respecto de si existe realmente vida inteligente...en el planeta Tierra; señora y señores, hoy vamos a hablar sobre el "balconing".

Y es que la realidad supera con creces la ficción, de la misma manera que la estupidez supina lo hace también con el sentido común, al menos en las Islas Británicas que es de dónde suelen ser estos hachas del vuelo sin motor.
Aaaay !!! ¿Ves como he tenido huevos? aaaayyy !!

Y digo yo ¿qué puede pasar por esa cabecita que tan mal puso Dios sobre sus hombros para que después de haber tenido decenas de casos este verano aún haya gente que siga haciendo el tonto? No me lo explico. Luego resulta que los catetos somos los españoles ¿a que nosotros que vamos a buscarnos la vida por esos países de Dios no nos vamos despeñando por los balcones del continente? Pues eso.

En cualquier caso estoy convencido de que debe haber una explicación más que coherente, no puede ser que una sociedad tan civilizada y avanzada como la Británica no haya tomado cartas en el asunto ante tal circunstancia a no ser que ellos mismos ya estuvieran al tanto de que esto iba a ocurrir... claro !!!! esto está programado desde el mismísimo Scotland Yard, eso es, realmente lo que están haciendo es dirigir misiones suicidas contra la población española en protesta por lo del peñón (Gibraltar Español !!!!), lo que pasa es que todavía están en la fase de perfeccionamiento y los cadetes reclutados no acaban de pillarle el tranquillo al asunto. Todo cuadra ahora... ¡¡ Hijos de putaaaaaa!!

En fin, que si no es suficiente con tener que ir con cuidado no sea que te cague una gaviota en la cabeza ahora además tendremos que ir con casco de obrero por la calle no vaya a ser que un monigote de estos te caiga encima y te desgracie de por vida. Por lo que si está paseando tranquilamente y de repente escucha "Are there balls?"...huya!!, huya como alma que se la lleva el diablo porque lo más seguro es que se le venga encima una "very fat".

Saludos desde La Caverna.




lunes, 12 de agosto de 2013

MISMOS PERROS CON DISTINTOS COLLARES


"El hombre sólo es rico en hipocresía. En sus diez mil disfraces para engañar confía;y con la doble llave que guarda su mansión para la ajena hace ganzúa de ladrón"
Antonio Machado

"La falsedad tiene alas y vuela, y la verdad la sigue arrastrándose, de modo que cuando las gentes se dan cuenta del engaño ya es demasiado tarde"
Miguel de Cervantes

Buenos días desde La Caverna.

La semana pasada me permití el lujo de "soltar lastre emocional", contando lo que a mi entender son los grandes males de lo que todavía podemos llamar PAÍS (Enhorabuena !! Tenemos la mierda de país que nos merecemos.). Hoy me ha llegado al alma una historia que no hace más que afianzar mis convicciones. ¿Catastrofista? Puede ser, yo prefiero decir que simplemente resumo el cúmulo de vivencias personales y próximas, no me invento nada.

Tengo un buen amiguete que es responsable de una empresa que se dedica al sector "servicios". Dicha empresa ha sido puntera en la Comunidad Autónoma durante algo más de 70 años, sin embargo ahora lo está pasando bastante mal. Me imagino que a estas alturas alguno ya estará pensando que los dichosos recortes, la crisis de la burbuja inmobiliaria y los políticos son los culpables...pues no! Resulta que esta empresa está teniendo graves problema con los trabajadores que integran la plantilla, buena parte de los cuales están sindicados y ejercen como tales.
Trabajo tienen y de sobra, incluso se están viendo obligados a declinar ofertas ya que no dan a basto y, por lo tanto, de realizarse el trabajo probablemente no se haría en los términos de calidad que ha hecho que esta empresa antaño fuese líder en el sector, que me imagino es lo que queremos todos cuando un profesional se cruza en nuestras vidas, que lo haga rápido y bien.

El problema viene cuando los propios empleados de la empresa están "deseando" que ésta cierre para poder cobrar los finiquitos correspondientes y vivir a cuerpo de rey mientras disfrutan de la prestación por desempleo. Bueno, lo de vivir a cuerpo de rey ya lo hacen algunos pues entre horas sindicales (que oh casualidad, suelen ser en puente, viernes, Lunes o cuando hay un trabajillo que no apetece mucho hacer), jaquecas ocasionales, bajas por depresiones y aprovechamiento de todos los días a los que da derecho anualmente el convenio colectivo (trámites, exámenes, mudanzas, etc.), pues resulta que allí no trabaja ni el tato... y todo esto de manera legal !!!!!. Además de esto a diario se viven situaciones de lo más inverosímiles, como por ejemplo que no se le pueda echar la bronca a un empleado por un trabajo mal hecho ya que, o te dicen que dónde pone cómo hay que hacer un trabajo bien hecho o que dónde pone el tiempo necesario para cada tipo de trabajo, todo ello acompañado de la correspondiente denuncia por mobbing. Esto que a simple vista hasta puede tener su lógica resulta que la pierde del todo cuando nos percatamos de que no hablamos de gente que lleva un mes en su puesto de trabajo, sino que llevan ya unos cuantos años y de sobra saben el tiempo necesario que ha de emplearse y el nivel de calidad en el servicio que se requiere, entre otras cosas porque antaño lo hicieron bien.
Hay muchas más cosas, demasiadas, es una empresa abocada al fracaso cuando debería estar abocada al éxito, lo cual a día de hoy y con la de gente que "mataría" por tener un puesto de trabajo me parece una actitud obscena cuando menos, además de hipócrita y falsa con el resto de la sociedad ya que estas personas, los cabecillas de la "trama", representan a entidades públicas que en buena parte se están financiando con nuestro dinero y que deberían velar por el buen y ético funcionamiento de los empresarios hacia sus empleados, labor de por si ya complicada.

No puedo más que sentir repulsa hacia este tipo de actitudes ya que, esta gente no solamente miran por su propio interés sino que además van a provocar que gente que no comulgan con sus ideas y que sí tienen en muy alta estima a su puesto de trabajo lo pierdan. Repugnante. Y ante todo esto...INDEFENSIÓN pues la (in)justicia Española "invita" a este tipo de prácticas (recomiendo leer este artículo al respecto de una sentencia contra una empresa por despedir a una sindicalista que iba a misa en horas sindicales Iba a misa en horas sindicales) por cosas tan elementales como no poder demostrar que no le has gritado a una persona , no pudiendo poner cámaras sin comunicarlo (qué sentido tendría que estuvieran advertidos) en tu despacho porque es ilegal (atenta contra la intimidad); o sea, que mi compinche y yo vamos a tu despacho, te decimos que no nos sale de los huevos quedarnos media hora más (cobrándola, por supuesto) para acabar un trabajo que si no se acaba hoy penalizan a la empresa y, ante tu insistencia con algún lógico reproche por tal circunstancia te plantan una demanda por falta de respeto, y a demostrar que no lo has hecho, la palabra del individuo y de su compinche contra la tuya... y así todos los días ¿alguien cree que de darse esa situación es justa? Pues al menos en esta empresa sucede.

En fin, que nos quejamos de nuestros políticos y razón tenemos, pero seguimos sin entender que si no ponemos el listón alto en nosotros mismos no acabaremos nunca de solucionar nuestros problemas. Además debemos de ser especialmente exigentes con aquellos que dicen estar de nuestro lado pues corremos el riesgo de acabar muriendo a manos de nuestros propios "amigos", cuando ya es tarde para percatarse de que son "los mismos perros con distintos collares".


martes, 6 de agosto de 2013

ENHORABUENA ¡¡¡ TENEMOS LA MIERDA DE PAÍS QUE NOS MERECEMOS !!!


JUSTICIA
"Una de las cuatro virtudes cardinales, que inclina a dar a cada uno lo que le corresponde o pertenece".


Buenos días desde La Caverna.

Llevo ya unos meses divagando en mis ratos de asueto al respecto de que se hace realmente complicado encontrar un país (o imperio) con una historia y trayectoria tan interesante y magnífica como la historia de España; desde mi punto de vista, creo que estamos en el "Top five" de naciones más influyentes y poderosas a lo largo de la historia. Ahora, en lo que sí somos campeones indiscutibles es en destrozar con la misma rapidez todo aquello que conseguimos, pasando de la gloria al esperpento con una rapidez que ya quisiera el crucero estelar "Enterprise".

Yo nací allá por el año 1974, en un momento en donde la sociedad estaba sufriendo grandes e importantes cambios que sin duda supondrían un nueva manera de ver las cosas, un horizonte mejor, sin ataduras, sin reproches, sin vencedores ni vencidos, un espacio temporal en donde teníamos la oportunidad de dar carpetazo a todo aquello que no nos dejaba respirar, que no nos dejaba sentirnos seres humanos, en resumen, estábamos a un paso de conseguir LIBERTAD.

Luego pasaron los años y aquello empezó a tomar forma, a veces ordenadamente, a veces improvisando pero siempre con el ánimo de hacer de España un lugar mejor en dónde uno pudiera sentirse orgulloso de vivir y de formar parte. Entre medias de esto no sé qué es lo que pasó pero de lo que se pretendía a lo que resultó...como de Churras a Merinas.

Ahora no puedo más que sentir vergüenza cuando hablo de mi país, un país acomplejado al cual desconozco, que se está despedazando a base de zarpazos, deteriorándose a base de desidia, egoísmo y envidia, un país que no me inspira más confianza que las personas que lo conforman, pues sin lugar a dudas, España es lo que los españoles queremos que sea. No hablo de Gobiernos, sino de personas.

Sin ánimo de ser exhaustivo os detallo los males de los cuales vamos a morir:

1. LA ESPAÑA EGOÍSTA Y ENVIDIOSA.
Para hacer un símil fácil de asimilar, vivir en España es como vivir en una comunidad de vecinos, o sea, no nos queda más remedio que aguantar a los vecinos pero no los tragamos. Es más, a la que podamos nos vamos a un chalet en donde nadie nos moleste y paguemos solamente por nuestros gastos sin tener que preocuparnos por los gastos y necesidades de los demás. Qué poco nos acordamos de cuándo éramos jóvenes, cuando todo estaba por hacer y necesitábamos apoyarnos en alguien; entonces nos vino bien ir de la mano de otros, ahora preferimos comernos una mierda nosotros solos (aunque sea pequeña) a repartir una gran mierda entre todos no vaya a ser que en el reparto salgamos perdiendo. "Semos asín".

2. LA ESPAÑA HIPÓCRITA.
Para no quedar retratados como personas de dudosa ética, lo que hace el buen español moderno es proporcionar al discurso un esqueleto de paja y adornarlo con mucha floritura para que quede bonito. Le ponemos el corsé del idioma, la chaqueta de la cultura y el cinturón de la tolerancia el cual vamos apretando o no dependiendo de la necesidad. Hay otros que prefieren no liarse con artificios y directamente le echan morro manejando con soltura una ética "B". Este sistema es muy utilizado sobre todo por aquellos que reivindican en manada, al calor de las multitudes en donde uno puede pasar desapercibido pero que a la vez siempre proporciona una oportuna foto por si hubiera que echar mano; que apoyamos a los docentes porque lo están pasando mal pero sin embargo vamos al centro a pegarle cuatro voces (o cuatro leches) porque (oh dios) ha suspendido a nuestro hijo...sacamos la ética B; que tenemos que salir en "manifa" contra los banqueros porque son todos unos ladrones pero sin embargo pagamos una factura en negro porque nos ahorramos el IVA... sacamos la ética B; que nos quejamos de que nuestro jefe es un explotador pero nos tomamos 20 minutos para merendar, 15 para hablar del partido del Domingo, 15 más para leer el Marca por internet y media hora para trámites personales....pues sacamos la ética B. Somos como la fruta picada, impecables por fuera pero podridos por dentro.

3. LA ESPAÑA DE LOS CRACKS.
Si no fuera porque en España siempre hay alguien dispuesto a tocarte los cojones, seríamos una sociedad perfecta... o así lo creemos. Somos incapaces de cometer fallos, los fallos los cometen otros y al final tenemos que solucionarlo nosotros. ¿cuántas veces habéis oído las frases "El que le ha hecho este trabajo no tiene ni puta idea" "Aquí lo que hay es mucho aficionado y luego tenemos que venir los profesionales a arreglarlo" "Pues que sepa que por culpa de esto ahora es peor arreglarlo que si se hubiera hecho bien de un principio"? Yo bastantes veces. ¿hacemos alguna vez algo mal? La respuesta es NO. Si algo va mal o ha salido mal buscamos rápido un culpable (en eso sí que somos eficaces). Que una empresa quiebra, la culpa de los sueldos de los jefes, que me meto en unos préstamos que hasta un bebé vería perfectamente que no voy a poder pagar, la culpa es de los bancos y si no del gobierno que no vigila bien a los bancos, que mi hijo no saca buenas notas, la culpa es del maestro, que mi hijo no es el mejor del equipo, la culpa es del entrenador que no lo saca lo suficiente, que me han puesto una multa por ir a 160 km. por hora en autopista, la culpa es que no hay suficientes señales que avisen, que voy borracho conduciendo y me caigo por un baranco, la culpa es del ayuntamiento que no ha puesto quitamiedos. En fin, somos los mejores, la culpa siempre es de otro.

4. LA ESPAÑA DE NUESTROS HIJOS.
Esto, lejos de ser un problema a futuro es un problema del presente. ¿De qué manera estamos educando a nuestros hijos? Vas a un restaurante y los niños corretean, gritan, lloran y deambulan solos por la sala, en definitiva, MOLESTAN. A todo esto los padres optan por dos opciones, la primera (la del quedar bien) es la de decir algo así "Neeeeeene, que estás molestando al señor" y ¡¡santas pascuas !! se sobreentiende que el niño ha de razonar (...). La segunda (y más utilizada) es la de NO HACER NADA, o sea, que si te molesta te aguantas y si le dices algo al nene... entonces prepárate. Parece ser que es de papás modernos el dejar que el niño tenga su propia personalidad, hablar con él y hacerle entender que eso no está bien y que el mismo se vaya dando cuenta de lo que es correcto o no, o sea dicho en plata, tocarte los huevos, abandonando tu obligación de educar a tu hijo y que el niño (ya si eso) se auto-eduque. De las visitas de estos nenes a las casas particulares...mejor ni hablo.
Pero esto no es todo el problema, es solamente el comienzo del mismo.
Resulta que bajo el paraguas de "Yo no quiero que mi hijo pase lo que yo he tenido que pasar" se está acostumbrando a esta nueva generación a que todo es posible sin esfuerzo. El esfuerzo es de pobres y desgraciados porque "mientras esté papi aquí no te va a faltar de nada". Es por tanto preocupante observar que compramos la PSP o la Nintendo a nuestro hijo porque "sería el único de su clase que no la tiene" o ir a Port Aventura (por poner un ejemplo) porque "todos sus amigos han ido". Qué lejos ha quedado aquello de  una "si sacas buenas notas al final de curso iremos a comer una hamburguesa".
Luego llega la edad de buscar trabajo que viene a ser allá por los treinta y cinco porque claro, ahora te sacas las carreras con tiempo, una asignatura por año, sin prisas que tampoco hay que forzar la máquina. Mientras tanto los papis soltando pasta que de estudiante se vive de puta madre. Y claro, con esa edad ponerse a buscar trabajo... pues todo parece poco ya que tus urgencias como ser humano son imparables, que si está lejos, que si cobro más en el paro, que si es una matada, que si empiezo muy temprano, que si las tardes las quiero para mí, que si no me siento realizado, que al primer atisbo de tensión resulta que mi jefe me tiene manía, que si tengo dos carreras y yo no hago esto... en fin, concluyo que me enciendo.
No estoy diciendo que no haya que formarse, simplemente digo que hay que tener dos dedos de frente, tanto padres como hijos.
Pues señores, estos son los que nos van a pagar nuestra jubilación, a disfrutarlo que los hemos creado nosotros.

5. LA ESPAÑA DE LA IMPUNIDAD.
A todo lo anterior (que no es poco) además hay que sumarle la nula capacidad de defensa que tiene el ciudadano medio ante la (in)justicia española. A veces pienso que deberíamos despedir a todos los jueces, abogados y personal administrativos del Estado y poner a un par de docenas de ciudadanos "normales" a impartir justicia porque, si algo ha demostrado esta sociedad, es que nos basta un simple telediario para dictaminar con total justicia si una persona es culpable o inocente de lo que se le imputa ¿para qué tanta instrucción y gasto en la búsqueda de la verdad? Donde esté el instinto del buen español...
Pues señores, ojalá no tengan nunca la mala suerte de tropezar en sus vidas con alguien que no haga las cosas del todo bien porque entonces su vida tornará en una verdadera pesadilla, será insultado, vilipendiado, zarandeado y amedrentado tanto usted como su familia, o sea, que si desea hacer nuevas amistades mejor pedirle primero el certificado de penales, declaración jurada de que nunca ha hecho o va a hacer nada en contra de la legalidad vigente y declaración de patrimonio actualizada; aún así no se fíen.
Por cierto, cuando a uno finalmente lo declaran inocente ¿van esas mismas personas a pedir disculpas por la sarta de injurias vertidas? Me da que no.
Pero eso no es todo, a todo esto luego va la justicia "de verdad" la que se imparte con el código penal y civil en la mano que no sé si es peor. Resulta que en este país de pandereta tienes que robar mucho, matar mucho o difamar mucho para que no cumplas la pena que te corresponde, ahora eso sí, como seas un pobre desgraciado que no puedes pagar tus impuestos, hayas tenido que hacer algo ilícito para poder dar de comer a tu familia o se te ocurra hacer algún chanchullo para poder darte un pequeño lujo entonces la justicia caerá con todo su peso sobre ti. Y allí estás tú, en una jaula con la peor escoria de la sociedad, con el culo como un abrevadero de patos y con tu familia señalada allá por donde se mueve, mientras tanto los Roldanes, Bárcenas, Veras, Matas, Urdangarines, Munares y compañía ni aparecen por prisión y si aparecen es por un breve periodo de tiempo y a cuerpo de rey, que ya quisiéramos muchos esas condiciones para nuestra propia casa. O sea que moraleja, si has de pegar el palo hazlo como el Dioni, con dos cojones y a lo grande.

6. LA ESPAÑA DEL CINISMO.
Ahora sí que voy a hablar de Gobierno, no en particular del actual, sino de todos.
Tenemos los peores políticos del mundo, solamente por debajo de los africanos y porque éstos cuando quieren llegar al poder matan a 5 ó 6 mil personas porque si no todavía serían peores los nuestros.
No es normal en un país que pretende ser serio el tener a unos políticos que NUNCA responden con un sí o no a una pregunta, que te dan mil rodeos a la respuesta para acabar diciendo NADA, que no son capaces de ponerse de acuerdo pues velan por sus intereses propios más que por los intereses del pueblo, que no son honestos al explicar a los ciudadanos lo que van a hacer (si es que lo explican), que su única y exclusiva labor es mantener el asiento descalificando por sistema al partido oponente, que no son capaces de crear unas leyes que impidan el expolio que sufre el país por parte de su propia casta porque entonces deberían sentarse ellos mismos en el banquillo de los acusados, que practican políticas de "medias tintas" para no dejar descontenta nunca a una parte de la población que pudieran retirarles el voto en futuras elecciones, en definitiva, que no trabajan por el pueblo sino para ellos mismos. Pero seguimos siendo los españoles los grandes culpables de alimentar a estos parásitos de la sociedad, no lo duden, no eludan su responsabilidad que es la postura cómoda. Resulta que TODOS nos quejamos de nuestros dirigentes pero sin embargo acabamos votando LO MISMO y a LOS MISMOS ¿de qué nos quejamos entonces? ¿por qué no somos capaces de votar otra cosas que vaya en contra de nuestro ideario preconcebido? ¿por qué le negamos la oportunidad a otros nuevos y se la renovamos a otros que nos están decepcionando mandato tras mandato? Yo no lo entiendo y me declaro culpable.

7. LA ESPAÑA DE LAS ETIQUETAS.
En España se ha de ir con mucho cuidado con lo que se dice o se hace pues te colocan el Sambenito y no te lo quitas en la vida. Resulta que somos tan pero que tan tolerantes que cuando alguien realiza algún tipo de opinión o emprende alguna acción de la cual no estamos de acuerdo, buscamos el apelativo más feroz e hiriente posible para designar a partir de ese momento a esa persona y, por lo tanto, "apearlo" de la tribuna de personas con derecho a opinar objetivamente. Por ejemplo, si exhibes la bandera española eres fascista, si no comulgas con las doctrinas de los sindicalistas eres un capitalista especulador, si crees que primero se tienen que atender las necesidades de los que viven en España y contribuyen con sus impuestos antes de ayudar a otros que se "cuelan" en el país entonces eres racista, que tus derivas intelectuales tiran por lo cultural pues te denominan "perroflauta", que te gusta que tu pareja sea bastante más joven que tú entonces eres o un viejo verde o una madurita salida, que dices las cosas como las sientes pues eres un borde, que te quejas porque te hacen trabajar más horas de las que por jornada que corresponden pues sindicalista al canto. En fin, que no se salva nadie, todo el mundo lleva una o varias cruces encima y cuando emite algún tipo de juicio de valor se le tiene solamente en cuenta si se adapta a tu manera de pensar y si no es así entonces se utiliza la despreciable condescendencia que se le aplica al que intelectualmente es pobre o al disminuido psíquico, a veces acompañado con la frase "si es que ya sabemos todos de qué pie cojea...". Deleznable. En España tienes que ser el maricón, el machista, el sindicalista, la puta, el facha o el perrofaluta. Qué lejos ha quedado aquello de ser simplemente Pedro, Ana, José o Antonia...

8. LA ESPAÑA DE LOS COMPLEJOS.
Derivado del tema del etiquetado que tan bien manejamos y que he comentado en el punto anterior, viene este que para mí es de los más importantes. Ya no existe la sensación de pertenecer a un país sino que ahora queremos ser los reyes de pequeños Reinos de Taifa y no es por otra cosa más que por complejo. En España solamente somos españoles cuando hay una pelota por en medio y una vez acabado el partido nos quitamos la chaqueta de patriota y como si nada hubiera pasado... ¿soy al único que esto no le parece normal?
Conste que viendo todo lo anterior incluso he llegado a entender en cierta manera a los independentistas ¿quién querría formar parte de un país así? Pero es que todos somos parte, España no es así por ciencia infusa, España es de esta manera por el conjunto de "virtudes" de la que hacemos gala todos los españoles y no hay nadie que pueda decir que no ha participado en lo que estamos viviendo actualmente ¿son peores los gallegos que los andaluces, los asturianos que los baleares, los catalanes que los extremeños? La respuesta es NO, ni mejores ni peores, simplemente diferentes. Hasta que no seamos lo suficientemente maduros para aceptarnos con nuestras diferencias este país no tendrá futuro, ni este ni los futuros países que pudieran formarse de la disgregación de España porque, el que es intolerante lo es siendo español, catalán, madrileño o de otra región cualquiera y el caldo de cultivo de las rupturas es la intolerancia.
Fruto de todo esto es la vergüenza que nos da el sacar una bandera española a la calle, porque quizá cada vez nos sentimos un poco menos representados por esta sociedad y porque además te etiquetan a la velocidad de la luz. Qué envidia me da ir a Francia, Inglaterra o Italia y ver banderas nacionales por todos los sitios sin que pase nada de nada, es un símbolo para disfrutarlo todos los ciudadanos y sin embargo lo utilizamos como arma arrojadiza. Esto no sucede en otro país del mundo salvo España. ¿No recuerda nadie el dicho de "la unión hace la fuerza"?
Pues nada, quizá nos vaya mucho mejor ahora, siendo catalanes, gallegos o andaluces (por ejemplo) a tiempo parcial y de vez en cuando hacer extras de español, no vaya a ser que haya alguna beca, paga o pensión que no podamos disfrutar por no ser ciudadanos españoles activos, que para las cuestiones monetarias sí que tenemos claro de dónde es nuestro pasaporte.

Pues de esto creo que morimos día a día. Nos vamos desangrando lentamente pero sin pausa y no tenemos la intención de suturar la herida porque (1) mientras no nos afecte pues ya nos va bien, total (2) lo importante no es si lo hago bien o no, sino que al menos lo parezca. (3) Además, no soy yo el que tiene que cambiar porque son otros los que han provocado esto,  (4) que mis hijos se merecen un futuro mejor pues están acostumbrados a un nivel de vida que no sé si podrán mantener pero que tienen derecho a ello. (5) Si acaso que encierren a tanto chorizo que anda suelto que tienen los bolsillos llenos con nuestro dinero. (6) Menos mal que el año que viene van a entrar "los míos" que siempre robarán menos que "los otros". (7) Con tal de que no gobiernen los fachas/perrofalutas ya me va bien y si no (8) pues nos vamos de este país y así nos evitaremos el tener que pagarle las deudas a otros y podremos invertir mejor el dinero que nos roba el gobierno central.

Como despedida os dejo otra despedida, es este caso del Rey Amadeo I de Saboya en donde, adelantándose al futuro, explicaba el porqué dejaba la corona de España. Cuando menos es interesante comprobar cómo no aprendemos de todo lo que la historia se empeña en mostrarnos.

Saludos.

Carta de despedida de Amadeo I de España (11 de Febrero de 1873)
“Al Congreso:
Grande fue la honra que merecí a la Nación española eligiéndome para ocupar su Trono; honra tanto más por mí apreciada, cuanto que se me ofrecía rodeada de las dificultades y peligros que lleva consigo la empresa de gobernar un país tan hondamente perturbado. Alentado, sin embargo, por la resolución propia de mi raza, que antes busca que esquiva el peligro; decidido a inspirarme únicamente en el bien del país, y a colocarme por cima de todos los partidos; resuelto a cumplir religiosamente el juramento por mí prometido a las Cortes Constituyentes, y pronto a hacer todo linaje de sacrificios que dar a este valeroso pueblo la paz que necesita, la libertad que merece y la grandeza a que su gloriosa historia y la virtud y constancia de sus hijos le dan derecho, creía que la corta experiencia de mi vida en el arte de mandar sería suplida por la lealtad de mi carácter y que hallaría poderosa ayuda para conjurar los peligros y vencer las dificultades que no se ocultaban a mi vista en las simpatías de todos los españoles, amantes de su patria, deseosos ya de poner término a las sangrientas y estériles luchas que hace tanto tiempo desgarran sus entrañas.
Conozco que me engañó mi buen deseo. Dos largos años ha que ciño la Corona de España, y la España vive en constante lucha, viendo cada día más lejana la era de paz y de ventura que tan ardientemente anhelo. Si fueran extranjeros los enemigos de su dicha, entonces, al frente de estos soldados, tan valientes como sufridos, sería el primero en combatirlos; pero todos los que con la espada, con la pluma, con la palabra agravan y perpetúan los males de la Nación son españoles, todos invocan el dulce nombre de la Patria, todos pelean y se agitan por su bien; y entre el fragor del combate, entre el confuso, atronador y contradictorio clamor de los partidos, entre tantas y tan opuestas manifestaciones de la opinión pública, es imposible atinar cuál es la verdadera, y más imposible todavía hallar el remedio para tamaños males. Lo he buscado ávidamente dentro de la ley y no lo he hallado. Fuera de la ley no ha de buscarlo quien prometió observarla.
Nadie achacará a flaqueza de ánimo mi resolución. No habría peligro que me moviera a desceñirme la Corona si creyera que la llevaba en mis sienes para bien de los españoles; ni causó mella en mi ánimo el que corrió la vida de mi augusta esposa, que en este solemne momento manifiesta, como yo, el vivo deseo de que en su día se indulte a los autores de aquel atentado. Pero tengo hoy la firmísima convicción de que serían estériles mis esfuerzos e irrealizables mis propósitos. Éstas son, señores diputados, las razones que me mueven a devolver a la Nación, y en su nombre a vosotros, la Corona que me ofreció el voto nacional, haciendo de ella renuncia por mí, por mis hijos y sucesores.
Estad seguros de que al desprenderme de la Corona no me desprendo del amor a esta España tan noble como desgraciada, y de que no llevo otro pesar que el de no haberme sido posible procurarle todo el bien que mi leal corazón para ella apetecía.

Palacio de Madrid a 11 de febrero de 1873.