martes, 13 de octubre de 2015

GRACIAS WILLY TOLEDO !!!!!!



Hola Willy.

Disculpa si de ahora en adelante me dirijo a ti tuteándote pero, como he podido comprobar por tus comentarios en los que haces gala de estar por encima de cualquier norma elemental de convivencia y educación, me he permitido la libertad de dejarme de formalidades que seguro te hubieran incomodado.
Esta carta es simplemente para darte las gracias de todo corazón, sin trampas, un agradecimiento sincero y honesto hacia tu persona por la obra que desempeñas y con la que nos muestras el camino a los que hemos perdido la senda de lo correcto o, simplemente, no la hemos encontrado nunca. Sin ti u otros como tú, las sociedades no gozarían del espejo necesario en el que mirarnos para medir nuestras acciones y ver reflejadas luego las consecuencias de las mismas.

Durante la última década has emitido y/o publicado numerosos comentarios de toda índole y a través de todos los medios que estaban a tu alcance con total libertad, esa libertad que tanto esfuerzo, lágrimas y sangre costó a muchos españoles y cuyo generoso esfuerzo se ve reflejado en actos tan simples como por ejemplo, poder elegir y votar entre una gran variedad de ideologías, opinar sobre cualquier tema incluso si esa opinión pone en mal lugar a Gobernantes y/o Fuerzas de Seguridad del Estado o participar en cuantas manifestaciones queramos. Todo eso se lo tenemos que agradecer a gente que dio su vida por unos ideales y otros que gastaron buena parte de ella trabajando para hacer de este país uno más solidario, unido y justo, a pesar de no poder decir siempre que se ha conseguido sin objeciones.

Gracias a esa libertad y a los medios que tienes a tu disposición para expresarte hemos podido conocer que, por ejemplo, que te interesa mucho la democracia, alabando por ello los modelos utilizados en Cuba o Venezuela, indicando que son ejemplos a seguir. También nos enteramos de que te interesa la labor que realiza el ejército ya que estabas muy al tanto de sus actuaciones en zonas tan remotas como por ejemplo Afganistan, denunciando que la labor del mismo era la de asesinar a civiles y no realizar labores humanitarias como nos quieren hacer creer. En otra ocasión pudimos saber que el Sahara Occidental te preocupa mucho, tanto como para, en una hipotética situación de levantamiento de armas, te ofrecerías voluntario para conseguir armas que ayudasen a expulsar al invasor, Marruecos. Gracias a tu generosidad oral nos desenmascaraste a Vargas Llosa, el cual describiste como un gran literato, aunque por contrapartida, derechista peligroso, sin embargo nos hiciste comprender que Arnaldo Otegui era una víctima más de este injusto sistema.

En el día de la Fiesta Nacional (no me refiero a los toros, ni mucho menos), nos has abierto los ojos al respecto de la atrocidad que estaban perpetrando las miles familias que hoy se daban cita en las principales ciudades de este país, celebrando la masacre cometida hace más de 500 años por nuestros antepasados, ensalzando símbolos de dudosa ética y enalteciendo a asesinos que se valen del poder para poder perpetrar sus crímenes. Mucho me temo que tu dedicación y abnegación no será nunca reconocida mientras los poderes fácticos tracen con mano de hierro nuestros destinos.

Es por eso que hoy quiero darte públicamente mi agradecimiento, sin importarme el qué puedan decir de mí pues seguro no será nada con todo lo que tú habrás y estarás pasando. Gracias porque si no hubiera gente como tú en este mundo, la gente que lucha por los derechos y libertades de sus semejantes no encontraríamos las fuerzas necesarias para aprender alejarnos lo más posible de todo lo que dices y representas. Sí Willy, tus actos y comentarios nos motivan a diario para trabajar en ser mejores personas, en crear puentes de unión entre ciudadanos para que, de una manera tranquila, sosegada, sin rencores y con total tolerancia, podamos esbozar un proyecto de país en donde todos tengan cabida, independientemente de su ideología, su religión (si la tuviere), condición sexual o estrato social al que pertenezcan. En efecto Willy, un país (o un mundo) en donde uno no tenga que sentirse amenazado ni acomplejado por pensar diferente a otro, en donde el insulto o cualquier otro método de violencia verbal no tenga cabida, o de tenerla, tenga justa respuesta por parte de la ciudadanía.
Gracias a ti, Willy, alimento día a día un inmenso deseo de superación permanente y trabajo duro y sin pausa para poder trasmitir que es posible hacer las cosas de otra manera, de una manera cordial, constructiva y edificante, adjetivos que sin duda desconocerás a tenor del poco uso que le das a su significado. Has insultado y manchado el honor de mucha gente en este país que lo único que quería celebrar es que están viviendo en un país que, con virtudes y defectos, les hace sentirse en casa, con los suyos y en libertad, nada más. Sin duda no podrías habernos ofrecido un ejemplo mejor al respecto de en qué podemos llegar a convertirnos si seguimos el sendero peligroso anti-sistema. 

No quisiera extenderme mucho más pues prefiero dedicarle mi tiempo a cosas más gratificantes, así que solamente me queda desearte lo mejor ya que, a diferencia de ti, yo no creo que desear la muerte o la peor de las desgracias sea un método efectivo para solucionar los males que aquejan este mundo. Las cosas se mejoran trabajando con humildad, pero claro, tú de humildad igual andas un poco escaso ya que, hasta el momento, creo que no puedes tener queja alguna de lo bien que se te ha remunerado en este país al que tanto desprecias. Quizá haya sido eso, quizá te faltó una buena dosis de realidad en su momento y quizá entonces tu manera de pensar hubiera sido diferente o, al menos, más equilibrada.

Atentamente,

Juan Gil.

P.D. Por cierto, también nos has comentado algo sobre un pequeño problema intestinal que te estaba afectando y del cual aprovecho para desearte una pronta recuperación.

No hay comentarios:

Publicar un comentario