Pegando Bandazos según se tercie

Buenos días desde La Caverna.

Desde el fatal encuentro del dedo de Mou con el ojo de Tito no había vuelto a escribir o comentar artículo alguno a consecuencia de la desgana que me produjeron los hechos. Ese tipo de actos son los que te quitan la ilusión en este hermoso deporte y mucho debemos cambiar todos si queremos que la situación se normalice y no entremos en una espiral de sinsentidos en la que, mucho me temo, estamos ya en las primeras vueltas.

Semanas después del auto-impuesto reposo literario, no puedo evitar la tentación de volver a escribir unas líneas sobre lo acontecido al respecto del partido que el Real Madrid disputó anoche en Zagreb, que siendo escrupuloso en el argumento, más bien me voy a referir a las opiniones vertidas a su conclusión según lo que he ido leyendo y escuchando por lo diferentes medios tanto profesionales como amateur.

Haciendo un breve balance del partido de anoche se puede afirmar que el R. Madrid jugó y ganó en su compromiso contra el Dínamo de Zagreb de la Champions League, que el partido fue muy malo, que los tres puntos se fueron para Madrid, Cristiano se llevó otros tres y Marcelo una más que previsible sanción a consecuencia de las  dos tarjetas amarillas que vio durante el partido.

Desde mi punto de vista si acaso reseñar que los arbitrajes en UEFA no están a la altura de la competición, siendo su principal problema que el criterio empleado para dirigir los encuentros no es homogéneo y además carece de sentido común, penalizando muchísimo más acciones disciplinarias absurdas que acciones propias del juego como faltas tácticas o de juego violento. Para que quede claro, en ningún momento estoy dando a entender (porque así lo creo) que los arbitrajes están dirigidos, simplemente opino que son malos colegiados.

Al darme una vuelta por los medios antes citados observo estupefacto que los derroteros van en otras direcciones; la primera versa sobre el color de la indumentaria que, después de muchas afirmaciones, desmentidos, confirmaciones y nuevas acusaciones de ser información falsa al final sí, es de color roja !!!!! A los más puristas  no les agrada demasiado la idea y los más abiertos no la ven con malos ojos, en fin, marketing puro y duro, mientras más se hable mejor. A mí por cierto me gusta, creo que va en consonancia con la bandera de la Comunidad Autónoma (tono arriba, tono abajo).

El segundo derrotero es un total despropósito, es más, cuando he terminado mi repaso he pensado para mí mismo: “Chico, ¡has estado demasiado tiempo alejado de la actualidad, te has perdido algo seguro!”. Me he encontrado con que a mi universo futbolístico le han dado la vuelta, incluso me he llegado a pellizcar pero, aparte de una ligera irritación en la piel, no he conseguido sacar nada en claro. Me va a costar expresarme porque todavía no he conseguido ordenar  mis pensamientos y mis dedos van más rápidos que mi cabeza, pero a grandes rasgos lo que he visto es lo siguiente:

-          Madridistas que se quejan y son víctimas del juego duro.

-          Culés que se quejan de los jugadores teatreros.

-          Madridistas que piden protección para sus estrellas.

-          Culés que dicen que en el fútbol ya no va a poder haber ni contactos.

No sé dónde nos llevará todo esto, me imagino que al mismo sitio de siempre, a ese oscuro callejón sin salida en donde todos nos echamos encima del otro para ver si podemos saltar el muro de la hipocresía que tenemos delante. Mal asunto.

A mí particularmente me lleva a la siguiente reflexión: ¿Es posible que antes no hubiera tanto como se quiso hacer creer y que por el contrario había más de otras cosas que se negaron?

Que cada uno opine lo que crea conveniente, todos hemos leído y escuchado lo mismo y solamente la interpretación particular de  cada uno de nosotros  puede hacer variar el criterio en un sentido u otro. Yo lo tengo claro, cuando se te llena mucho la boca con un tema al final acabas sin poder respirar y, cuando estás a  punto de morir ahogado, no te queda más remedio que expulsar todo lo que llevas dentro para poder coger un poco de aire; en ese momento vemos realmente de qué estamos hechos cada  uno de nosotros.

Saludos.

Fox